LA LENGUA GALLEGA, HOY

COMPETENCIAS LINGÜÍSTICAS

Las competencias lingüísticas son las que miden la capacidad de los individuos para comprender y emplear un idioma tanto de forma oral como por escrito. En Galicia, muchas personas fueron escolarizadas antes de la introducción del gallego como asignatura obligatoria en la enseñanza, por lo que no recibieron clases regladas de lengua gallega. De esto se podría inferir que las competencias lingüísticas de la población en este idioma son deficientes, sobre todo en lo relativo a la escritura, aunque en general no son malas y se entrevé una evolución positiva.

La generalidad de la población entiende, habla y lee en lengua gallega, pero casi el 38% declara no saber escribirla.

Casi el total de la población más joven lee correctamente en gallego.

En la evolución de las competencias en gallego en los últimos años se observa un aumento en todas las destrezas lingüísticas.

Sumario

1. Entender y hablar

Las competencias de los gallegos según la edad muestran escasa variación en cuanto a la capacidad para escribir y para entender. En todas las franjas se constata que casi la totalidad de la población entiende el gallego y que el porcentaje de los que escriben correctamente ronda la mitad de la población, independientemente de su edad. Excepto en el último tramo (el de los que no acabaron los estudios primarios) vemos como hay una evolución muy positiva de la capacidad para leer.

La siguiente tabla recoge datos sobre las personas que saben hablar gallego en función de variables como la edad, el nivel educativo o el tamaño del municipio en el que viven. Según la edad, las personas de entre 30 y 49 años, franja de edad que coincide con la generación que recibió enseñanza reglada en idioma gallego por primera vez, poseen una competencia elevada en esta destreza lingüística (61,1%), al igual que sucede con las personas que poseen titulaciones de educación superior (63,3%). Al analizar las competencias en función del tamaño del municipio, la mayoría de las personas que declaran saber hablar muy bien el idioma gallego son las que viven en un entorno rural, en poblaciones de menos de 10.000 habitantes (67,2%) o en municipios de tamaño medio, de entre 20.000 y 50.000 habitantes (64,4%). En cambio, destaca el alto porcentaje de personas que no saben hablar gallego en poblaciones de más de 50.000 habitantes (20,4%).

Al analizar los medios a través de los cuales las personas aprenden a hablar gallego, se observa que casi la totalidad de la población lo hizo en el entorno familiar (83,4%), mientras que para un 48,5% la segunda fuente de aprendizaje más importante fue la escuela, como se expone en la siguiente gráfica.

El mapa de áreas geográficas muestra que en las zonas de la Costa da Morte, A Barbanza-Noia, Lugo oriental y A Coruña suroriental casi la totalidad de la población considera que tiene un buen dominio del gallego hablado, con tasas próximas al 99%, 19 puntos porcentuales más que en las áreas urbanas de Ferrol, A Coruña, Pontevedra y Vigo.

2. Leer y escribir

Respecto a la comprensión lectora, es decir, la capacidad de entender el idioma gallego escrito, casi el 60% de la población declara tener un alto grado de entendimiento y tan solo el 2,7% afirma no comprenderlo, tal y como muestra la siguiente gráfica.

Por provincias, se observan diferencias en cuanto al grado de entendimiento del idioma gallego escrito. La del eje atlántico, A Coruña y Pontevedra, son las que registran las tasas más elevadas de personas que entienden esta lengua escrita y superan en los dos casos el 50% de la población. En el otro extremo, las provincias de interior, Lugo y Ourense, obtienen porcentajes más altos de falta de comprensión de la lectura en gallego (19,5% y 22,2% respectivamente).

En general, la competencia lectora en gallego es bastante elevada en todas las áreas geográficas, tal y como se puede comprobar en el siguiente mapa, con porcentajes que van desde el 63,6% en el área de O Carballiño-Ribeiro hasta el 97,3% en la de Pontevedra nororiental. En este caso parece que el dominio de esta destreza está más extendido en las áreas urbanas o semiurbanas como las de Santiago, A Coruña o Pontevedra, pero también en otras como A Barbanza-Noia, donde se registra un porcentaje del 87,8%.

Estos datos sobre la competencia en la lectura en gallego también están relacionados con la variable de la edad. En el conjunto de Galicia son las personas más jóvenes las que muestran un mayor dominio da comprensión lectora en lengua gallega, que alcanza un 67% entre la población de 30 a 49 años.

Por último, en lo referente a la competencia de escribir en lengua gallega, un alto porcentaje de personas (62%) posee una capacidad elevada. Un 13,2% de la población declara no saber escribir en este idioma y un 24,7% tiene una competencia escasa.

Los medios principales a través de los cuales la población aprendió a escribir en lengua gallega son la escuela (59%) y la familia (49,5%). Otras vías de aprendizaje como las amistades, el trabajo o la modalidad autodidacta tienen una presencia mucho más reducida.

Saber escribir en gallego está muy relacionado con la variable de la edad, ya que las personas más jóvenes son las que dominan en general la competencia escrita en este idioma. Como se puede observar en la siguiente gráfica, en los dos tramos de edad en los que se encuentran las personas más jóvenes las diferencias son mínimas. Se trata de aquellas que recibieron educación formal en lengua gallega y, por lo tanto, tienen cierto dominio de la competencia escrita. La brecha más importante se produce en la franja de edad de la población de 50 años o más, ya que un 59,3% de ellas declara una competencia escasa o nula en la producción escrita en esta lengua.

3. Evolución das competencias

En cuanto a la evolución de las competencias lingüísticas en el período 2003-2018, la única que mejora ligeramente es la producción escrita en gallego, mientras que la oral cae 10 puntos porcentuales.